Diario de Ana Frank

Mini reseña Re-Lectora

"Las personas libres jamás podrán llegar a comprender lo que significan los libros para las que se ven obligadas a esconderse"...

 Si no sabes de dónde proviene esta frase, o, más aún, si eres de los que responsablemente se unió a la campaña #QuédateEnCasa, permaneciendo en el hogar a toda costa para frenar la propagación del Coronavirus o Covid-19, lee hasta el final este post. 

 ¿Sabías que Ana Frank, una niña judía de trece años escribió su Diario mientras permanecía escondida para evadir a los nazis durante el holocausto?

 Es así. Y hoy más que nunca, mientras permanecemos en casa, es muy fácil ponerse en el lugar de esta jovencita y sentir sus ansias de disfrutar de un día soleado o del simple cantar de las aves.

 Pero no todo es añoranza en este inmortal libro. Si lo lees, no podrás ser indiferente al tono que transpiran sus palabras, que son a su vez inteligentes y sinceras.

 Si aún no has leído el Diario de Ana Frank, estos tiempos de confinamiento son perfectos para vibrar con esta obra maestra que es un tesoro para la humanidad. 

Sinopsis:

 

Ana era una niña judía de trece años, hija de comerciantes alemanes que, en las primeras persecuciones nazis, creyeron hallar en Holanda la salvación.

Edición de 'El Diario de Ana Frank'
con introducción de Eleanor Roosevelt

Pero no estaba fácil escapar del monstruo. Los Frank tuvieron que elegir entre someterse al llamamiento de la Gestapo o esconderse a toda costa.
 
Es de imaginar que, en un pabellón situado detrás de un patio, tal como hay en tantas casas de Ámsterdam, a los ochos seres que cohabitaban en ese agujero, se les presentaran problemas de todo orden.
 
Lo que nadie esperaba es que esta niña, sin saberlo, dejaría una inmortal obra maestra al registrar con sensibilidad e inteligencia, lo que en la oscuridad enfrentaban. Un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Ana y sus acompañantes.

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